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Almacén con control por ubicaciones

Algunas empresas requieren conocer la distribución física exacta de su inventario dentro de un almacén, SimanG8® permite resolver esta necesidad y en esta sección se describen las operaciones para este tipo de almacenes.

Cabe destacar que este modelo requiere de un estricto registro de cualquier entrada, salida o cambio de ubicación física de los productos dentro del almacén, lo cual incrementa drásticamente el costo y tiempo requerido para las tareas de captura y seguimiento, por lo que no es modelo recomendado para cualquier almacén. Por otra parte, este esquema busca aportar mayor agilidad en los movimientos de carga y optimiza los viajes de montacargas o grúas dentro del almacén.

El control por ubicaciones se habilita en uno o varios almacenes en particular, permitiendo así que las operaciones que requieren mayor agilidad (como la recepción de mercancías y ventas) no se incorporen en este modelo. En ese sentido ha sido diseñada esta modalidad, de tal forma que procesos como compras y ventas no pueden operar en almacenes con control por ubicaciones.

En el siguiente diagrama se muestra un ejemplo del modelo en el que está diseñado el control por ubicaciones para una empresa de producción:


En este diagrama solo el almacén de producto terminado lleva el control por ubicaciones.
Cuando se termina de fabricar un producto se deposita en el almacén de calidad y una vez que el área de calidad lo libera, lo traspasa al almacén de producto terminado, al ingresar los productos a este almacén, se indica la ubicación física en la que se colocan dichos productos.
El almacenista podrá en cualquier momento consultar en qué ubicaciones físicas tiene almacenado cada producto en particular. En caso de requerir una reubicación física de los productos también deberá registrarla en el sistema.
Para realizar un embarque, se traspasan los productos (indicando la ubicación física de la que se tomarán los productos) al almacén de facturación, desde el cuál podrá registrar la salida mediante el proceso de facturación.

Este esquema sería similar para una empresa comercializadora:

En este caso, las mercancías se reciben en el almacén de compras y una vez aceptadas se transfieren al almacén de control por ubicaciones.
Cuando requiera embarcar, se traspasan los productos (indicando la ubicación física de la que se tomarán los productos) al almacén de facturación, desde el cuál podrá registrar la salida mediante el proceso de facturación.

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